Técnicas psicológicas
Para conseguir que nuestras técnicas psicológicas sean la más efectivas y produzcan un cambio duradero en el tiempo, en Charo Ajamil Oliván realizamos un abordaje profesional atendiendo los principales sistemas de respuesta del ser humano: la emoción, el pensamiento y la conducta.
Las principales técnicas psicológicas que usamos son:
Terapia cognitiva
Para la psicología cognitiva, los problemas mentales y emocionales tienen origen en procesos psicológicos no observables exteriormente.
El postulado central de la terapia cognitiva es que los hombres sufren por la interpretación que realizan de los sucesos y no por estos en sí mismos. Durante el proceso terapéutico se busca que el paciente flexibilice la adscripción de significados y encuentre él mismo interpretaciones más funcionales y adaptativas.
El enfoque cognitivo - conductual identifica una estrecha relación entre el comportamiento y cognición o pensamiento. Parte del supuesto que tanto los aspectos cognitivos, afectivos y conductuales están interrelacionados, de modo que un cambio en uno de ellos afecta a los otros dos componentes.
Tipos de terapias cognitivas
Para la psicología cognitiva, los problemas mentales y emocionales tienen origen en procesos psicológicos no observables exteriormente.
El postulado central de la terapia cognitiva es que los hombres sufren por la interpretación que realizan de los sucesos y no por estos en sí mismos. Durante el proceso terapéutico se busca que el paciente flexibilice la adscripción de significados y encuentre él mismo interpretaciones más funcionales y adaptativas.
El enfoque cognitivo - conductual identifica una estrecha relación entre el comportamiento y cognición o pensamiento. Parte del supuesto que tanto los aspectos cognitivos, afectivos y conductuales están interrelacionados, de modo que un cambio en uno de ellos afecta a los otros dos componentes.
Terapia conductual
Inspirada en los métodos y conceptos fundamentales del conductismo, intenta describir, explicar y modificar los trastornos del comportamiento. Esta terapia considera que los trastornos psicológicos hay que interpretarlos como conductuales y que son consecuencia del aprendizaje de hábitos perjudiciales o desajustados.
La terapia consistirá en enseñar al paciente a emitir respuestas adaptativas ante los estímulos que les provocan respuestas inadaptadas, bien sea con un desaprendizaje o extinción de la conducta inadecuada, bien sea aprendiendo un comportamiento más adecuado. La terapia conductual ha desarrollado múltiples técnicas terapéuticas, entre las que destacan la desensibilización sistemática, técnicas aversivas, terapia implosiva y técnicas operantes.
Hipnosis clínica
¿Qué es la hipnosis clínica?
En realidad, la hipnosis es una herramienta más dentro del amplio abanico de técnicas que existen en psicología, pero con la particularidad de que es un instrumento muy potente y eficaz.
Bajo hipnosis, la persona se encuentra en un estado de concentración y receptividad muy adecuado para el trabajo terapéutico, creándose el entorno ideal para el uso de las técnicas cognitivas y conductuales que se usan en psicología clínica. De igual modo, las sugestiones realizadas por el terapeuta son recibidas sin el análisis y la crítica propia del hemisferio izquierdo cerebral, lo que conlleva un acceso más fácil a los procesos inconscientes.
Dicho acceso, que en muchas ocasiones no sería posible por otros medios, convierte a la hipnosis en una intervención muy eficaz en muchos trastornos médicos y psicológicos. Así mismo, con su utilización se acortan los tratamientos y el número de sesiones.
En general, sus aplicaciones clínicas más extendidas dentro de los tratamientos psicológicos, se encuentra en aquellos casos que tienen una raíz psicológica o psicosomática.
El uso de la hipnosis y la autohipnosis, también es muy útil para los estudiantes y opositores, ya que además de reducir la ansiedad general y ante los exámenes, ayuda a aumentar la concentración y la atención, y por tanto, mejorar el rendimiento y la memoria.
Existe un gran número de mitos y concepciones erróneas que orbitan alrededor de la hipnosis. Muchos de ellos causados por programas de televisión y espectáculos, así como por algunos profesionales de la salud que desconocen lo que es.
Como consecuencia de estos mitos, en muchos casos se cree que la persona que está en hipnosis, pierde la conciencia y la voluntad, que es una forma de sueño, está bajo el control del hipnotizador, olvida todo mientras esta en trance o que las personas hipnotizables son mentalmente débiles o incultas.
En realidad, se trata de justamente todo lo contrario. La persona hipnotizada escucha perfectamente lo que dice el profesional, en un gran estado de concentración. No está dormida, sino despierta. Se tiene intacta la voluntad, hasta el punto de que si la persona no quiere ser hipnotizada, no va a entrar en trance. Se mantiene conservada en todo momento la capacidad de tomar decisiones y nunca se hará nada que no se desee. No será aceptada ninguna sugestión que vaya en contra de los intereses del hipnotizado, ya que si esto se intentara, la persona saldría automáticamente del trance. Diríamos que existe una parte de la persona que no se encuentra hipnotizada y que con una función protectora vigila lo que ocurre, lo que algunos autores han denominado el "observador oculto".
La mayoría de la gente recuerda todo o casi todo lo que se le dijo en el trance, a no ser que terapéuticamente se necesite crear una amnesia mediante sugestiones aunque en algunos casos se produce una amnesia espontánea. Por último, existe una correlación ligeramente positiva entre inteligencia e hipnotizabilidad, ya que se requiere en la hipnosis tener cierto grado de concentración, imaginación y capacidad de visualización.
Otro mito muy extendido es que la persona hipnotizada se encuentra siempre en un grado muy profundo de hipnosis, llamado también sonambúlico. En realidad la hipnosis tiene determinados estadios y lo que nos interesa más desde el punto de vista clínico es que también podemos trabajar con muy buenos resultados en un trance medio o ligero.
En resumen, la hipnosis es un estado voluntario y confortable, con diferentes grados de profundidad, caracterizado por una reducción de la actividad periférica, en el que se mantiene una concentración especial, con una suspensión voluntaria de la capacidad analítica lógica propia del hemisferio izquierdo cerebral.
MCI
¿Qué significa MCI?
MCI (Movimientos de Cabeza Inducidos) es una técnica desarrollada por Roberto Aguado, autor también de la Terapia de Interacción Recíproca. A través de esta técnica, cualquier persona puede entrar en trance, incluso aquellas personas más remisas a las terapias hipnóticas o, aquellas que por deficiencias físicas, como la sordera, les es imposible.
Esta técnica se basa en una serie de movimientos de cabeza involuntarios inducidos por el terapeuta. En algunos casos con interacción verbal por parte de este, en otros casos, sin que el paciente verbalice el problema, se puede llegar a su disolución.
La MCI opera sobre el tronco encefálico, anterior al sistema límbico y el córtex en la evolución del ser humano, y es donde se encuentran los impulsos más básicos y las funciones más importantes.
Fases en MCI
Una vez realizada la historia clínica se comprueba que el paciente no sufra lesiones cervicales, no consuma sustancias que imposibiliten su uso y no presente desórdenes disociativos. Las fases son:
• Inicio.
• Protocolo de exploración.
• Detección de bloqueos.
• Reinterpretación emocional.
• Reiteraciones.
• Finalización.
• Reevaluación.
Efectos observados en el paciente después de MCI
Los efectos inmediatos constatados en el paciente después de trabajar con esta técnica pueden resumirse en:
• Un mayor estado de relajación.
• Una mayor capacidad para entrar en contacto con sus conflictos, al percibirlos menos amenazantes.
• Un estado de focalización de la atención.
Por medio de la técnica MCI se consigue provocar una conexión entre el paciente y su bloqueo emocional, consiguiendo desactivarlo en el ámbito psicoenergético actuando en varios niveles:
• Muscular:
Debido a que la activación fisiológica contribuye a la experiencia emocional, la relajación puede interpretarse como un estado caracterizado por un patrón de activación fisiológica opuesto al de la emoción intensa.
• Neurológico:
Durante las primeras fases de MCI, la actividad cerebral es más intensa en el hemisferio no dominante, y disminuiría la actividad del hemisferio izquierdo. En las últimas fases del tratamiento, la actividad cerebral de los dos hemisferios sería pareja, de acuerdo con la mejoría del paciente respecto a los síntomas y a la ansiedad que le producía su conflicto.
• Físico/Perceptual:
• Somático / Bioenergético:
Todos los cambios fundamentales a nivel mental conllevan transformaciones a nivel energético. MCI, en primer lugar, estimula un proceso neurológico que acelera el procesamiento de información y altera representaciones sensoriales internas, esto es facilitado por la reducción del afecto negativo y por el estado de relajación. También, ayuda al sujeto a acceder a información reprimida.
• Inconsciente / Psicodinámico.
• Asociativo:
El sujeto realiza asociaciones mentales del significado que las diferentes posiciones o posturas tienen en su idiosincrasia particular. Frecuentemente el sujeto visualiza imágenes. La observación disociada consigue reasociar y mantener el aprendizaje adquirido durante la sesión. MCI favorece que el paciente experimente simultáneamente el recuerdo conflictivo y el contexto físico presente durante la aplicación de la técnica. Se facilita el acceso a la información adaptativa y asociativa de los recuerdos. El objetivo es integrar la memoria del conflicto.
• Cognitivo / Conductual:
El terapeuta habla con el paciente, instando a este a que señale las cogniciones evocadas durante la aplicación de la técnica, procurando provocar un cambio cognitivo asociado a un cambio postural.
MCI constituye un método de relajación y una nueva forma de exploración en la tríada cuerpo / emoción / cognición. Constituye un abordaje terapéutico de carácter integrador.
Es un tipo de tratamiento que puede regular al mismo tiempo los aspectos psicosomáticos, las creencias negativas y el comportamiento del paciente. La experiencia clínica indica una alta efectividad de MCI.
EMDR
EMDR
La desensibilización y reprocesamiento a través de movimientos oculares (EMDR) es un tratamiento psicológico que puede promover la resolucón rápida y permanente de pensamientos y emociones penosas. Está basado en un modelo de procesamiento acelerado de la información (Shapiro, 1998), según la cuál, la experiencia tiende a transformarse en aprendizaje adaptativo. El EMDR facilita el movimiento de la información desde los lugares del cerebro donde puede estar atascada –sistema límbico- hasta la corteza frontal, donde puede llegar a ser accesible para el reprocesamiento.
Aplicación del EMDR: duelo, traumas, fobias, trastorno de pánico, agorafobia, trastornos de ansiedad en general, dolor crónico, creencias desadaptadas, abuso de sustancias, preparación de exámenes y oposiciones, trastorno de estrés postraumático, etc.
Terapia ericksoniana
Terapia ericksoniana
Erickson definió a su terapia en los siguientes términos:
La psicoterapia es un proceso de aprendizaje para el paciente, un procedimiento de reeducación. Los resultados efectivos en la psicoterapia solamente derivan de las actividades del paciente.
El terapeuta simplemente estimula al paciente hacia la actividad y después lo guía y hace uso del juicio clínico para determinar el monto de trabajo por hacer para lograr los resultados deseados. Cómo guiar y juzgar, constituye un problema del terapeuta, mientras que la tarea del paciente es la de aprender a través de sus propios esfuerzos, para reaprender su vida experiencial en una nueva forma.
Tal reeducación, desde luego, es necesariamente en los términos de la experiencia de vida del paciente, sus comprensiones, recuerdos, actitudes e ideas, no puede ser en términos de las ideas y opiniones del terapeuta.
Por lo tanto, el cambio terapéutico es concebido en este enfoque como el producto de la reorganización de la vida experiencial del paciente, la cual puede facilitarse a través de distintos medios. Una vez producido un cambio, por muy pequeño que este sea, puede "haber una bola de nieve en una dirección positiva".
Metáfora de la bola de nieve
La terapia es como echar a rodar una bola de nieve en una montaña. Se arma en un momento y puede crecer hasta ser una avalancha, y todo lo que el terapeuta tiene que hacer es echar a rodar la bola de nieve.
En este enfoque hay dos supuestos que explicarían el cambio:
• La mente inconsciente tiende a ser benigna y generalmente busca la salud. Tiene dispositivos psicobiológicos de adaptación positiva a los desafíos.
• El inconsciente contiene soluciones para los problemas, las cuales pueden ser traídas a primer plano.
Se entiende a la mente inconsciente, a aquella parte de la persona que es un reservorio de todas las experiencias adquiridas a través de la vida.
Son una evidencia de las funciones inconscientes nuestras experiencias, aprendizajes, costumbres, impulsos, motivaciones y necesidades para la interacción con el mundo y el funcionamiento automático de innumerables conductas cotidianas.
La mente inconsciente puede procesar la información en un nivel más simbólico y metafórico que la mente consciente.
Constructivismo:
Erickson poseía una visión pragmática de la vida y de la personalidad de las personas. Para él, las personas podían cambiar mucho a lo largo de la vida, y por lo tanto la personalidad no es algo inmutable. Independientemente de cómo sea la personalidad del cliente, siempre hay aspectos alternativos de la personalidad susceptibles de sacarse a la luz y usarse en beneficio del paciente.
Técnicas en sesión
• Trance hipnótico formal y no formal.
• Uso de analogías.
• Reencuadre.
Estrategias como alentar la resistencia, advertir respecto a los peligros de la mejoría (cuando el paciente está cambiando muy rápidamente) y prescripción de recaídas.
Técnicas utilizadas para ser efectuadas entre las sesiones de terapia
• Tareas paradójicas.
• Tareas para construir habilidades.
• Tareas de función ambigua.
Relajación
Relajación
Existen numerosas técnicas de relajación aunque todas comparten el fin último, conseguir que la persona aprenda a manejar mejor la activación fisiológica o cognitiva que le provoca la ansiedad o el estrés.
Como en todo lo relacionado con la psicología, en las técnicas de relajación también influyen las características de la personalidad de cada uno y, basándose en ello, el terapeuta aplicará o aconsejará la más adecuada para cada persona.
Estas técnicas no son solo aconsejables para manejar estrés o ansiedad, también son muy efectivas para un mejor rendimiento en el trabajo o los estudios, para adquirir una mayor capacidad de introspección sobre uno mismo, adaptarse a la vida cotidiana, afrontar una enfermedad aguda o crónica (hipertensión, diabetes), dolor de todo tipo, etc.
Técnicas de relajación
• Relajación muscular progresiva de Jacobson.
• Relajación autógena.
• Relajación pasiva.
• EMDR.